23 de enero de 2010

Testimonio: La sal de este mundo

Mt. 5:13

La sal de este mundo... condimento importante en cualquier comida y diferentes culturas y para nosotros los creyentes es lo que le da sabor a las cosas, el hecho de que viva Cristo en nosotros es lo que le da el sabor a esta vida, no dejemos que lo insipido de este mundo opaque lo grandioso que Dios ha hecho por nosotros: Amarnos, perdonarnos y salvarnos de una eternidad insipida y lejos de EL.

Hace ya casi 2 años la misericordia de Dios me permitió encontrarle el sabor de nuevo a esta vida, que la verdad es maravillosa desde su lado...que sea de bendición para ustedes:


De niña mi abuelo paterno me llevo a la escuela dominical a donde el asistía y a los 11 años conocí a Dios y le dije que entrara en mi corazón los años fueron pasando y Dios me dio el privilegio de servirle en la escuela dominical y en reuniones femeninas , pero deje de orar con la misma frecuencia, y a leer cada vez menos su palabra, la biblia y los mejores años de mi juventud la pase lejos de su amor, llenado vacios con una carrera universitaria, un buen trabajo y relaciones estériles, hasta tener la necesidad de alejarme de todos y viajar a otro país pensando que así podía volver a empezar pero nada de eso me llenaba ni sucedía.

Pasado el tiempo y al ver la vida de mi hermana en el camino de Dios asistiendo a la iglesia y escuchando siempre sus palabras de aliento para conmigo recordándome las promesas del Señor y su constante oración por mí me hizo pensar que todo lo que yo buscaba mi hermana lo tenía y yo también podía tenerlo reconociendo mis errores y regresar a sus pies. Le pedí a Dios que me guiara a un lugar y así llegue a Semilla de Mostaza por el amigo del mutuo amigo una cadena de bendición en manos de Dios que desencadeno en llegar a escuchar nuevamente su palabra y tomar la decisión de de que el guiara mi vida y no yo como lo había hecho años antes, reconocí que todo lo que necesitaba era su voluntad en mí para sentir y vivir una vida plena entendiendo que había cometido errores pero el estaba ahí esperándome para llenarme de su amor.

Por eso el día de hoy al entender que si confesamos nuestros pecados él es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad, gracias a su amor demostrado en la cruz del calvario donde su hijo Jesús dio su vida por mí para que pudiera gozar de vida eterna, hoy puedo decir que el Dios todo poderoso día a día me guía en este mundo lleno de descontento sin rumbo sin saber a dónde ir, yo ahora me siento confiada y plena que a pesar de que este muy lejos de mi familia estamos unidas por un amor mucho más fuerte y bajo la mano de un mismo padre, el mas bondadoso y amoroso que pueda haber. Dios.