Lucas 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Jesús enseñando a las multitudes tocó este tema que importante en la vida de los cristianos, el corazón, podríamos decir que es un musculo en nuestro cuerpo que nos bombea sangre al cerebro pero es mucho mas que eso, en la biblia es el asiento de nuestras afecciones, deseos y esperanzas motivos y voluntad.
Y nuestro Señor nos dice que del buen tesoro de nuestro corazón debemos sacar lo bueno… como lograremos eso? bajo dos cosas permitiendo a Dios que nos lo renueve y nosotros sometiéndolo a su voluntad.
Nuestro corazón necesita ser renovado por la gracia de nuestro Señor Jesucristo y es un proceso de día con día a los pies de nuestro Señor, lo necesitamos para poder ser de bendición a nuestros hermanos, familia y amigos que aun no conocen a su salvador, y es muy normal que demostramos que llevamos en nuestro corazón cuando abrimos la única boca que Dios nos ha dado, creo que hasta en eso es muy sabio, creo que no hubieras pasado del año 100 con dos bocas. Por lo tanto poniéndome en primer lugar el tesoro que estemos cuidando albergando en nuestro corazón es el que estamos generando dia con dia y lo hacemos visible al hablar.
Que sea nuestra oración como la de David en el Salmo 51:10 donde le pide a Dios: Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Otro complemento para llevar a cabo esto es que Sometamos eternamente a Dios nuestro Corazón y que lo mantengamos diligentemente en su camino, sabemos bien que el corazón es engañoso pero estoy convencida de que el diablo es muy astuto y esas dos cosas no son buen complemento si nuestro tesoro no está rendido a los pies de Cristo. Prov 4:20-23 Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
No hay mucho que se pueda acotar luego de lo que nos dice y manda nuestro Señor, creo que somos un cuerpo y entre todos hacemos que la comunión funcione por eso hoy el Señor puso en mi corazón que entre todos nos lo guardemos y procuremos que el sea nuestro todo y nos sintamos completos en el primeramente y nuestro tesoro valdrá muchísimo ante los ojos de nuestro padre que nos ama y nos regaló la dicha de tener hermanos y hermanas eternos.
Guardemos nuestro corazon y cuidemos el de nuestros hermanos.
Gálatas 2:19-21 (Reina-Valera 1960)
ResponderEliminar19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
Es necesario q la gracia sobreabunde entre los hermanos!! los tiempos de Dios son perfectos.... muero a cada día y mi vida la pongo por amor a Cristo
Mi tesoro es por otra parte tener dedicación a la obediencia , la obediencia es una virtud que es fruto de otras virtudes. Mirándolas se advierte mejor la importancia que Dios le da: Es acto de amor. El que ama busca cumplir la voluntad de la persona amada. Sin amor la obediencia es servilismo. Con amor, la obediencia es causa de que el que ama y el que obedece posean una identidad de voluntades en aquel punto. La unión es mayor.
ResponderEliminarEs acto de fe. El que obedece cree que el mandato viene de Dios. Sin fe, la obediencia es un acto meramente humano. Con fe, la obediencia equi¬vale a cumplir la voluntad de Dios. La misma fe es un acto de obediencia.
Es acto de humildad. El soberbio difícilmente aceptará la voluntad de otro; si obedece lo hará sólo como un acto externo, con rebeldía interior en cuanto le sea posible desobedecerá. La obediencia ayuda a superar el amor propio, que tiende con facilidad a intentar dominar a los demás. Otras virtudes. Sería posible enumerar todas las demás virtudes para enmarcar un buen acto de obediencia. Bástenos decir que el obediente será más cordial, superará enojos y envidias, tendrá más paz, será más eficaz, mortificado, diligente, y, además, sabrá mandar si le corresponde. Podríamos seguir, pero basta con mirar a Jesús para aprender con los hechos lo que enseña desde sus primeros pasos en la tierra hasta su entrega total en el Sacrificio de la Cruz. Amo el estilo de Jesús Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.
Luc 22:27
El siervo más grande de todos los tiempos fue nuestro señor y salvador, Jesucristo. Él le enseñó a sus seguidores acerca del servicio, mientras que él mismo se humilló al punto de ser siervo y eso para mí es el estilo para servir hoy en día en mi vida.